Puro lujo sobre un recipiente adecuado: un cuenco, una taza o hasta una copa de vermut.
Es allí donde colocamos, de forma vertical, unos espárragos cortados en dos o tres trozos.
Elaboramos una mahonesa. Una vez emulsionada la salsa le añadimos el líquido de gobierno de una lata de berberechos e igual cantidad de
líquido de la lata de espárragos. Ya solo falta verterla sobre los espárragos e incorporar los berberechos, un poco de cebollino y a disfrutar.